Autor:
Megan Maxwell
Título original: Las ranas también se
enamoran
Editorial: Versátil Romántica
Páginas: 381
Él no quería compromisos, ella tampoco,
pero el destino se empeñó en llevarles la contraria.
Marta Rodríguez es una joven y divertida
madre soltera que conduce una Honda CBF 600. Trabaja en el taller de moda
flamenca de Lola Herrera, donde hace un poco de todo.
Pero la vida de Marta, y su entorno, dará
un giro de 180 grados cuando el hijastro de su jefa, Philip Martínez, un
empresario inglés, serio a la par que sexy, se cruce en su camino.
¿Qué será Philip, una rana o un sapo más en
el gran charco de la vida?
Opinión personal
Las
ranas también se enamoran, de Megan Maxwell es uno
de los libros que me han recomendado de esta autora con grandes expectativas y
que me ha llamado mucho la atención entre muchos otros que tengo pendientes en
mi estantería.
Marta
es la protagonista principal de la historia, una española de unos 30 años con
carácter, trabajadora y luchadora.
Tuvo la experiencia de tener a su hija
desde muy joven y consiguió salir adelante sola con su vida.
Philip
es
el príncipe de esta historia, también conocido como “la rana” o “el guiri” por
Marta. Es un inglés muy guapo, rubio y con ojos azules (vamos, el hombre
perfecto para Barbie) y además, exitoso en su profesión. Es un
personaje fácil de querer y adorar al instante en el que lo conoces. No quiere
tener nada serio con ninguna mujer, ya que todas con las que se ha comprometido no
termina precisamente bien.
Ambos se llevarán como el perro y el gato desde el primer momento en que se conocen.
Ambos se llevarán como el perro y el gato desde el primer momento en que se conocen.
“-Escucha una cosa,
precioso. Si no quieres que te trate como te mereces en este momento, retira
tus manitas de guiri de mi alrededor o te juro que tus amiguitos trajeados se
van a destrozar de risa cuando te vean espatarrado en el suelo…”
A medida que avanzaba la historia me mantuvo
animada con las risas que contagiaban cada palabra de los personajes que
acompañan en todo momento a Marta, sus amigos (Adrian y Patricia). Juntos
trabajan en el taller de costura que dirige la madrastra de Philip, la cual
ellos adoran. Es una mujer adorable y amiga de sus amigos. Me llevé una
grata sorpresa con esta mujer, lo que me alegró bastante. Los amigos de Marta son muy divertidos y
siempre están en los buenos y malos momentos.
“-¿Me
vuelves a llamar calvo? –preguntó el poli incrédulo.
-Sí.
Al
escuchar las mofas de sus compañeros el policía chasqueó la lengua y en tono
divertido preguntó:
-¿Y
tú quien te has creído? ¿La reina de las macizas?
-Para
un calvo como tú… sí.”
También está la hija de Marta, Vanesa, quien
tendrá un papel muy importante y a pesar de que más de una vez no soportaba sus niñerías.
“-¿Alguien
te ha dicho alguna vez que eres un arrogante?
-Sí.
Tú ahora mismo.
-¡Imbécil!
-Honey…
-susurró deleitándose en sus ojos.
-¡Ni
honey, ni leches! –gruñó enfadada imitando su voz.”
La historia está narrada en tercera persona y
me ha gustado mucho la distribución de la novela en cortos capítulos. Lo que ha
hecho que sea una lectura ligera.
Al principio, me entretenía bastante y no pude dejar de leerlo hasta llegar más o menos casi al
final donde me costó un poco seguir el ritmo que llevaba, por algo que
quizás dejó de atraerme, pero al final dio un pequeño subidón donde pude coger el impulso de terminarlo.
Es una lectura que no ha faltado momentos de
humor y emoción entre los personajes, es ideal para pasar un rato agradable y
entretenido.
Hola.
ResponderEliminarMe alegra saber que te ha gustado y te ha mantenido enganchada hasta casi el final. A mi el libro no me llama, así que lo dejo pasar. Gracias por la reseña.
Nos leemos.